sábado, 18 de febrero de 2012

Derecho Penal Autoritario


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(GIULIANI

El Derecho Penal Autoritario, es aquel que toma las ideas del funcionalismo sistémico, (cuyo más importante defensor es el profesor Gunther Jakobs), algo así al Derecho Penal del Enemigo, donde se crean  reformas penales y alteraciones en la ley de ejecución penal , dirigido a una clase especial de delincuentes.
Desgraciadamente, hoy en día asistimos a una tendencia autoritaria que ve en el Derecho penal la mejor y a veces única forma de resolver los problemas sociales, bien criminalizando la pobreza y la marginación social con las políticas de “tolerancia cero”, bien respondiendo con dureza y con leyes y medidas contrarias al Estado de Derecho a los que se considera “enemigos” del sistema social. Vulnerando así las garantías de las personas al interior de un determinado Estado, que para el colmo muchas veces suele ser un Estado de Derecho.
El funcionalismo es una teoría social que no tiene como objetivo la crítica del sistema social, sino sólo su explicación, con lo que, en definitiva, acepta cualquier sistema sea éste uno democrático o uno autoritario. Por eso, no es extraño que uno de sus principales representantes en Derecho penal, el alemán Jakobs, haya asumido la existencia de un “Derecho penal del enemigo” (un Derecho Penal Autoritario) difícilmente compatible con los principios del Estado de Derecho, como algo inevitable y signo inequívoco del Derecho penal de nuestro tiempo; y que muchos jóvenes penalistas latinoamericanos lo hayan asumido con fervor, porque eso les permite no tener que criticar la triste realidad del Derecho penal en muchos de sus países.
Además del Derecho Penal del Enemigo, entre otros derecho penales autoritarios tenemos al Derecho Penal Terrorista, que si bien llega a tener un control estable de la sociedad, vulnera de frente a cada individuo de la sociedad sus derechos y garantías fundamentales. Yo no estoy de acuerdo con ello que dice “el fin justifica los medios”, al interior del Sistema penal, puesto que a través de ellos se vulnerarán de frente los derechos de otras personas que muchas veces cometieron algún delito por las condiciones que el Estado no le dio.
 Tampoco  estoy de acuerdo con la criminalización que hace el sistema a distintos tipos de personas porque allí comete un abuso de poder muy grande; o sea que si antes se garantizaba y se tenía un control de la criminalidad bueno criminalizando a los pobres, ahora se va a buscar un “supuesto” control de la criminalidad, tomando como criminales a aquellos que vayan contra el sistema, quitándoles su calidad de persona y por ende reduciéndolos a algo menos que animales.   Acontece que muchas veces el poder que prepondera en el sistema quiere salirse del marco límite para la protección de derechos y garantías de las personas. Lo bueno es que ahora, gracias a las diferentes declaraciones de derechos humanos y el carácter de la mayoría de los Estados de ser Estados de Derechos, estas atrocidades que incluso pueden generar genocidios con tal de que el Estado se Sienta Cómodo (el poder que interactúa con él) ya no se comenten abiertamente, cosa que si se hacía en otros regímenes que prácticamente ya murieron en el pasado.

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